En España actualmente se firman más contratos de trabajo a tiempo parcial que completo. Cada vez son más empresas y trabajadores que se ajustan a esta modalidad por sus múltiples beneficios bilaterales.
Hay muchísimos motivos para optar por este tipo de empleos, pero el que más destaca sobre todos es la flexibilidad para ambas partes. Es una forma de trabajo donde el trabajador no debe sumar más de 30 o 35 horas de trabajo a la semana, mientras que en una jornada completa suman 40. Sin embargo, la cantidad de horas puede ser menor y se fijan en el contrato.
Si aprobaste una entrevista de trabajo y ahora vas a empezar bajo esta tipo de modalidad y no sabes completamente qué es jornada parcial, aquí vamos a explicarte todo.
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¿Qué es un contrato de trabajo a tiempo parcial?
Según el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores, en su numeral uno, se describe al contrato a tiempo parcial como aquel donde «(…) se haya acordado la prestación de servicios durante un número de horas al día, a la semana, al mes o al año, inferior a la jornada de trabajo de un trabajador a tiempo completo comparable.»
La jornada de trabajo completa tiene ocho horas diarias y 40 horas semanas, todo aquel donde se labore por una cantidad inferior, está dentro de esta modalidad. Es por eso que, si te preguntas ¿Cuántas horas pueden trabajarse con un contrato a tiempo parcial?, la ley no establece una cantidad en específica, el número lo determinan las partes, pero es menor a las 40 semanales.
A diferencia de una jornada tradicional, quienes trabajan bajo este esquema no pueden realizar horas de trabajo extra.
¿Qué características tiene un contrato de trabajo a tiempo parcial?
El contrato a tiempo parcial tiene una serie de características que vamos a mencionar en las siguientes líneas:
- La empresa indicará cuántas horas debe trabajar el empleado para cumplir con sus funciones, recordando que es menos a las ocho diarias y a las 40 semanales.
- Tienen los mismos derechos y gozarán de los mismos beneficios que un trabajador a tiempo completo.
- No deben realizar horas extras, pero pueden hacer horas complementarias que no supongan un número mayor al 15 % de las horas estipuladas en el contrato.
- La empresa está en la obligación de notificar al empleado, como mínimo, con una semana previa que trabajará horas complementarias. Todo esto, si el asalariado está de acuerdo. La compañía no tiene recursos legales para imponérselo, obligarlo o sancionarlo si se niega.
- El contrato a tiempo parcial puede convertirse en uno de jornada completa solo si el trabajador está de acuerdo con el cambio. La empresa no puede obligarlo ni sancionarlo.
- Al terminar el contrato, el empleado tiene derecho a recibir una compensación. El importe dependerá del cálculo del total de horas trabajadas.
Ventajas de esta modalidad de contrato
Esta modalidad de contrato es beneficiosa para ambas partes, aquí explicamos las razones:
Para la empresa
- Reduce los costes que cubre una jornada completa y se evita invertir en formación académica.
- Las entrevistas y procesos de selección son más rápidas porque no buscan a un trabajador fijo.
- Tiene más flexibilidad para responder a las necesidades de la empresa.
- Hace más simple el proceso de evaluación de todas las necesidades que tiene la empresa.
Para el trabajador:
- Más tiempo libre.
- Goza de los mismos beneficios que los compañeros con contratos fijos.
- Tiene menos responsabilidades laborales.
- Adquiere experiencia dentro del gremio.
Paola Chirinos es recultadora de personal y asesora de recursos humanos de empresas como Telefónica o Amazon. Dispone de más de 5 años de experiencia en este campo, habiendo liderado procesos de selección en diversos sectores.
